Muchas veces cuando hablamos de belleza y cuidado de la piel nos enfocamos demasiado en que “si estoy usando el maquillaje correcto para mi tipo de piel, que si estoy usando el jabón de limpieza facial adecuado, que si lavar con agua fría o caliente…” , sin embargo pasamos por alto un punto muy importante: el cuidado y limpieza de nuestras herramientas, hablo de las brochas y demás aplicadores de maquillaje.
Preocuparnos por la limpieza de nuestras herramientas a la hora del maquillaje previene el contacto de nuestra piel con bacterias y residuos de maquillaje, garantizando un mejor cuidado para nuestro cutis.
Una forma fácil, practica y económica de lavar nuestras brochas es utilizando shampoo de bebé. Aquí les comparto como hacerlo:
Lo primero que vamos a necesitar es un bowl, le vertimos agua preferiblemente tibia (no demasiada, no queremos ahogar las brochas tampoco).
Agregamos una cucharadita del shampoo y agitamos hasta que haga unas cuantas burbujitas. Tomamos una por una nuestras brochas y la introducimos en el agua, haciendo movimientos circulares o en forma de 8 en el agua. Repetimos esto con todas.
Luego, las dejamos por unos 10 segundos en nuestra solución limpiadora (agua y shampoo de bebé ja ja ja). Pasados los 10 segundos las sacamos y las enjuagamos con agua limpia. Para dejarlas secar, lo ideal sería poder colgarlas boca abajo, pero si no tenemos dónde, podemos usar una toallita, doblarla varias veces creando un desnivel para que las brochas queden balanceadas y los pelitos no toquen la toalla.
Si eres de las que suelen maquillarse todos los días, lo recomendable sería hacerlo una vez por semana, de lo contrario, con limpiarlas cada 15 días, está mas que bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario